lunes, 14 de enero de 2013

Vinos


Ya habíamos llegado los doce, y entre risas, anécdotas y quesos, el vino del anfitrión se hizo presente. Todos, excepto yo (que no tengo la costumbre del vino) se ponían las botas, unos decían que estaba bueno, otros que estaba simpático, que se dejaba llevar, e incluso oí que alguien decía que el vino sabía a café, y a chocolate después de comerse un par de churros. Veía que todos tomaban tanto vino que les dije que más de uno se dará una hostia en el piso, y justo en ese momento cuando cogía un trozo de pan fui yo quien se cayó de la silla porque ésta se había caído. El primero en reírse fui yo aún tirado en el suelo, entonces llegó el resto de risas y burlas. Sin previo aviso las demás sillas se fueron rompiendo y uno a uno se encontraba en el piso. Entonces me levanté cogí una copa (y rompiendo mi promesa de no beber)  propuse un brindis para los que caemos y nos tenemos que volver a levantar.

martes, 8 de enero de 2013

Fiestas y carpetas

Bailando al son de una conocida travesti al mando de la cabina del DJ, me topo con una pelirroja compañera de profesión, nos quedamos hasta que cierran el bar, entonces afuera entre las ganas de mear e irse a casa, vemos a un tipo con una carpeta roja. A mí me extraña mucho verlo así, entonces ella sin cortarse un pelo se acerca al desconocido de la carpeta, e imitando a una gran profesional del medio muy reconocida, le hace preguntas del tipo: ¿por qué sales con tu carpeta y los deberes en fin de año?, ¿quién te dejó tirado?. Eran tantas las preguntas que cada contestación que daba el tipo, ella ya le cortaba sin dejar nada claro. Al final, el chaval se remontó tanto, que se tuvo que ir llorando mientras de su carpeta se le iban cayendo los apuntes, nosotros nos habíamos quedado tanto tiempo hablando con aquel tipo que la pelirroja tuvo que meterse entre dos coches y poder miccionar, la imagen del año es ver su cabeza entre dos coches y ver por el suelo cómo iba avanzando su pis entre tierra y polvo.