lunes, 29 de enero de 2018

¿De quién es la culpa?

Mi amiga Ana me llama para quedar con ella en la terraza de un bar. Tras negarme a su petición, Ana me avisa que tiene algo para mí, pero no me lo cuenta. La curiosidad me hierve por dentro y al final acabo aceptando la invitación.
 Cuando llego al lugar de marras, veo a Ana sentada en una de las mesas acompañada por su expareja, Carla, y otra chica que no reconozco, mas que nada porque se encuentra de espaldas. Al acercarme saludo a Ana y Carla. Ana, avisa a la tercera chica que estoy ahí y que me salude. La desconocida se levanta muy contenta y al verme sonríe de oreja a oreja. Acto seguido se abalanza sobre mí y me besa en la boca. Mientras noto como su lengua va taladrando el interior de mi boca, veo las caras de las otras dos. Carla pone una mueca de asco, mientras Ana se va encendiendo en una furia más que iracunda.

 Cuando la chica me suelta, la observo y mi sorpresa es tal que veo que es exactamente igual que Ana. Entonces caigo en la cuenta de que se trata de su hermana Paula. Ana se levanta y me echa la bronca de por qué besé a su hermana de esa manera. Su acusación me coge por sorpresa cuando ella fue testigo de que yo no tomé esa iniciativa. Le explico que no fue culpa mía, que no sabía que iba a hacer eso. Y mientras Ana y yo discutíamos sobre de quien era la culpa, Paula no hacía más que reírse ante tal situación. 

miércoles, 17 de enero de 2018

¿Aún me sigues queriendo?

-¿Aún me sigues queriendo?

La pregunta sigue en visto. Ella sigue en línea.

Escribiendo…
Escribiendo…
Escribiendo…

Yo permanezco confuso, mi corazón no siente nada. Mis sentimientos hacia ella se vacían por completo. Mientras ella escribe, yo no siento nada, ni compasión, perdón, ni siquiera…amor.

 Escribiendo…
 Escribiendo…

-Aún te sigo queriendo…

Solo me quedo mirando el móvil esas cuatro palabras, en las que antes significaban todo un mundo para mí.

Escribo…
Escribo…
Escribo…


-Ya…

lunes, 15 de enero de 2018

Hoy te digo adiós

Escucha la melodía de los pájaros. Hoy florecen las pequeñas flores. Y en la brisa se esparcen tus cenizas.
 Quiero entender lo que sucedió, ¿por qué duele tanto? ¿Por qué siento hoy todo este dolor? Siempre te extrañaré. Aunque prometí estar junto a ti, no quiero dejarte. Poco a poco todo este dolor se desvanecerá.
 Tus palabras en mis vientres, mis gritos y el polvo. Y tu satisfacción de verme morir.
 Sé que hubo un tiempo atrás en la que tú y yo pudimos ser amigos. Si de verdad eres mi amiga, te lo pido por favor, no vuelvas. Si aún hay esperanzas hoy puedes hacerlo bien.
 No es fácil olvidar. Regresa alguna vez. El corazón es difícil de controlar, los sentimientos aparecen sin más. Si estas cosas no las elijo ¿por qué hecho de menos algo que nunca he tenido?
 Al final quedé atrapado en tus redes de tu loco romance sin igual. No tendré otra oportunidad, tu marioneta seré hasta el final.


 Llamé pidiendo ayuda…pero no vino nadie.