lunes, 25 de julio de 2011
Sobre ruedas
Mi perro no deja de tirar, es como si tuviera prisa por llegar a su destino. Trato de tranquilizarlo pero no se calma, es más, sigue tirando con ganas. De pronto mi perro se detiene, se sienta sobre sus cuartos traseros y observa con detenimiento lo que hay enfrente. Miro con atención aquello que ha hecho que mi perro se detenga, miro a un lado y a otro, pero sólo veo un pequeño parque de juegos, con unos niños corriendo y brincando entre toboganes y fortines. Y en ese momento es cuando la veo, veo aquello que hizo detener a mi perro, veo a una niña sentada en una silla de ruedas contemplando cómo juegan el resto de los niños. Su madre se le acerca para decirle algo y la niña niega con la cabeza, sonríe y su mirada se pierde entre los columpios. Yo me quedo observando aquella imagen, y pienso cómo será su vida, ¿podrá algún día caminar y jugar con otros niños? O ¿Siempre se quedará postrada en esa silla frustrándose y pensando que la vida es una mierda?, mis pensamientos son interrumpidos por un policía que me ha multado por dejar que mi perro excremente en vía pública.
Etiquetas:
2011,
animal,
cuentos,
Hacedor de Historias,
historias,
juegos,
julio,
multa,
niña,
perro,
policía,
relatos,
silla de ruedas,
Sobre ruedas,
vacaciones,
verano
lunes, 18 de julio de 2011
Fiestas de sábados
Por fin es sábado por la noche, toda esta semana he estado currando como una bestia y esta noche pienso pegarme la juerga a tope.
Los colegas y yo llegamos a una discoteca enorme, llena de pivas esperando a que les eche el anzuelo. Y no se hacen de rogar, la primera, una pelirroja, me invita a una cerveza y a los dos minutos ya estamos comiéndonos la boca. Le toco los pechos con frenesí, toqueteo su culo que lo tiene firme, y siento su lengua entrar constantemente en mi boca.
Salimos de la discoteca para pasar a otro nivel, ya estoy becerrísimo. De pronto veo a mi padre, no le he visto en años y voy y le veo ahí. Está enfadado, fuera de sí, y agarra a mi piva. Le voy a decir unas cuantas cosas a mi padre cuando de repente me dice que qué hago comiéndole la boca a su hija. Me quedo de piedra, ¿he estado tocando sin saberlo a la hija de mi padre? ¿Esa hermana que no he podido verla en años? No aguanto más y me vomito la camisa recién estrenada.
Etiquetas:
2011,
Arrecife,
cuentos,
discoteca,
Fiesta de sábados,
Hacedor de Historias,
hermana,
historias,
julio,
Lanzarote,
relatos,
vacaciones verano
Suscribirse a:
Entradas (Atom)