lunes, 26 de diciembre de 2011

La chica de la ventana

A ella la conozco como “la chica de la ventana”, ella me conoce como “el chico vestido de negro”. Siempre la veo desde esa ventana, y con mi monotonía hemos llegado a ser amigos de vista. Nunca la he visto salir, siempre está allí, mirando el paisaje con una mirada melancólica. Hoy no la he visto, en su lugar había un ramillete de flores y un cartel de “se alquila”.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Chimenea 25

Mi hija está ansiosa de ver a Papá Noel y contarle todas las cosas que quiere que le traiga. En la fila hay muchos niños igual de impacientes y padres, que como yo, se encuentran esperando en la fila para contentar a sus hijos. De pronto una gran explosión sucede en la entrada del centro comercial, y tras la humareda veo atónito cómo surgen dos figuras que no había visto en la vida, dos criaturas parecidas a calamares gigantes, con un solo ojo enorme, y varios tentáculos con la que se arrastraban. Mientras avanzaban iban gritando que querían ver a Papá Noel, la gente gritaba, corrian por todas partes, mi hija comenzó a llorar , la agarré y nos escondimos en la caseta de Papá Noel. Las criaturas encontraron lo que buscaban. El Papá Noel seguía sentado, viendo como se aproximaban estos "calamares". Entre los sollozos de la niña, pude oír lo que se decían. Uno de los "calamares" dijo que necesitaban regresar a su planeta y que su platillo volante se había estropeado y que sin materiales no podían volver, y que habían oído que existía una persona que si le pedías cosas éste te las daba. El Papá Noel, puso cara de pensar, y de la manga sacó una tarjeta de un taller mecánico, y que si iban allí, que se lo repararían, y que además  si decían que iban de parte de Papá Noel, que les harían descuento.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Orejas de conejo

Llego al "cementerio de chatarra" para buscar materiales que aún funcionen y poder venderlos. Me percato que no me encuentro solo al oir voces de unos niños que van vestidos de vaqueros y que juegan a dispararse con pistolas de fogueo, me pregunto qué hacen ahí jugando tan lejos de la ciudad, cuando alguien muy peculiar llama totalmente mi atención. Es otro niño que se acerca a los cowboys, pero va en pantalones cortos, descamisado y lleva unas orejas de conejo color rosa. Se planta delante de los pistoleros y éstos desenfundan y agotan sobre el "conejo" toda su artillería de fogueo. El niño de las orejas de conejo cae fulminado y los vaqueros se dan a la fuga. Me río de la situación y sigo con la búsqueda de chatarra. Después de dos horas y media, me asomo donde estaban los niños jugando y pasmado veo que el niño de las orejas de conejo sigue en el suelo, como si estuviera muerto. Llamo al veterinario y le digo que recoja a un conejo herido de bala en el "cementerio de chatarra".

viernes, 16 de diciembre de 2011

Dando un toque por teléfono

Voy acariciando su sedosa piel, paso por entre mis dedos su rojizo cabello, y su perfume es lo que me vuelve más loco. Voy a besarla en sus exitantes labios cuando de repente se oye un gran estruendo que me despierta del sueño. Me levanto de la cama con un gran vacío, y escucho desde la calle proferir un mar de insultos y gritos. Me asomo por la ventana y veo como un hombre agarra una roca enorme y lo tira hacia una cabina de teléfono. El hombre se percata de mi presencia y me suelta que le acababan de decir: "dame un toque por teléfono". Vuelvo a mi cama, al calor de las mantas, deseando retomar el sueño por donde lo dejé.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Escuchando el mundo

Me preparo para ir a trabajar, conecto mi MP3 y para mi sorpresa veo que ya se ha estropeado. No me extraña, todos los días le he estado dando caña, y era lógico que acabara por romperse. Me resigno a ir de mi casa al trabajo sin escuchar música. Al salir a la calle, a mis oídos empiezan a llegar ruidos cotidianos en las que hacía tiempo no escuchaba por estar escuchando música a todo meter,el chirriar de las verjas metálicas de las tiendas al abrirse, los buenos días que se dan la gente, e incluso el ruido de los pájaros. Durante un momento me paro en la calle y escucho con atención los sonidos rutinarios de una mañana de lunes. Entonces me pita un coche, y el conductor muy enfadado me insulta y me dice que me aparte de la carretera. Y es entonces cuando recuerdo el por qué dejé de escuchar al resto del mundo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Desayuno

Con la cabeza dándome vueltas por haber discutido con mi novia, decido parar en una terraza a tomarme un café. Al rato veo que se aproximan de forma ruidosa dos chicas acompañadas por un chico vestido de negro. Solo con ver al chaval vestido así con este calor, hace que me sofoque. Los tres se sientan en la mesa de al lado, una de ellas es rubia con el pelo largo, la otra es más cantosa y lleva un perro, y al chico le noto como que tiene vergüenza ajena de estar ahí. Después de cinco minutos no aguanto el ruido que montan esos tres, se ríen a carcajadas, sus chistes son malísimos, el perro de la chica "cantosa" no deja de morderme los zapatos, la rubia no para de señalar y reirse de la gente que pasa por su lado y el chico vestido de negro me da grima. Mi cabeza da vueltas, no sé si podré aguantar a estos tres de al lado, veo a la camarera y le pido la cuenta, creo que lo mejor que puedo hacer ahora es levantarme, comprar unas flores, y pedirle perdón a mi novia.

martes, 15 de noviembre de 2011

La puerta

La noche a caído más pronto de lo que creíamos, o nosotros hemos caminado más lento de lo convenido. De todas formas acampamos en un claro, y a unos metros se podía ver las ruinas de una casa. Encendimos una hoguera y nos pusimos a hablar de todo lo ocurrido por el camino de Santiago, hasta que finalmente todos acabamos durmiendo de agotamiento.
 Ya era más de medianoche cuando me desperté, la luz de la luna llena me había desvelado. Entonces didrigí la mirada hacia la casa en ruinas, me acerqué allí, ya solo quedaba un trozo de pared en pie, y frente a ésta al otro extremo, una ventana. Lo curioso es que me quedé mirando cómo la sombra de la ventana, proyectada por la luz de la luna, se extendía hacia la pared, hasta que con la sombra se formaba una especie de puerta. De repente, de la sombra proyectada en la pared, surgió una luz y se materializó una puerta, con un sentimiento ambivalente de miedo y emoción empujo con fuerza la pared y...

lunes, 3 de octubre de 2011

Un chico y su perro

Me levanto muy cansada, no he podido dormir muy bien anoche, y hoy me espera un día estresante en el trabajo. Me preparo el desayuno, y meto mi tazón de leche en el microondas, de repente, el interior del microondas estalla, y al comprobarlo veo que se ha roto. Me quedo paralizada y sin que yo quiera, unas lágrimas asoman por mis ojos. Ahora soy yo quien estalla, pero de ira, agarro el microondas y lo estampo contra el suelo, cojo mi móvil y empiezo a grabar mis gritos de rabia y las patadas a ese condenado cacharro. Mientras maltrato a este ser inerte, pienso que a partir de ahora tendré que estar a base de hamburguesas, y otras comidas que estropeen mi preciosa figura. Finalmente arrojo el microondas desde mi quinto piso y grabo su estrepitoso final. Entonces me fijo que hay un chico con su perro mirándome, estoy tan furiosa que le hago un corte de mangas y le enseño la lengua. Me meto dentro para colgar en Youtube el vídeo de “Cómo hacer volar a tu microondas”.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Microondas

Mi perro me despierta a base de lametazos en la cara, está desesperado por salir a cumplir con su rutina diaria de paseo. En mi trayectoria de costumbre, me cruzo con las personas de siempre, la chica que sale a caminar, la señora y su perrita, el perro que siempre está atado y nos ladra cuando pasamos, el tipo calvo de la terraza de un bar. Pero hoy sucede algo fuera de mi monotonía, oigo cómo se rompe un cristal y presencio cómo un microondas cae de un quinto piso y se estrella contra el suelo en mil pedazos. Miro hacia arriba y veo a una chica en la ventana donde salió el microondas grabando todo el suceso con su móvil. Entonces ella me ve y me hace un corte de mangas y me enseña la lengua, para acto seguido volverse a meter dentro de su casa. Yo me quedo indignado mientras mi perro olisquea el microondas y le echa un pis.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Rubia

Volviendo a casa, paso por delante de un garaje que utilizan como iglesia cristiana evangélica de todos los tiempos. Afuera se encuentran varios tíos esperando a entrar, paso por delante de ellos sin ningún problema. Al girar la esquina pasa por mi lado una rubia de cuerpo escultural, evito mirar atrás ya que cuando ella gire la esquina esos tíos la "devorarán viva". Al minuto escucho un grito proveniente de atrás, corro a ver qué sucede y veo a los tíos de antes devorando a la rubia, trinchándola con sus tenedores y cortando su carne con cuchillos. Nunca imaginé que lo que había pensado se lo tomaran tan literal.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Entre hermanos

Con mi nuevo sombrero que me compré esta mañana, pienso pasarme este sábado noche de una forma "alegre" y sobre todo divertida. Después de mi quinta cerveza, me encuentro lista para arrasar, no sin antes terminar de decirle a un chico que me hablaba de películas, que la de "Tiburón" era una de las mejores que yo había visto, y que lo viera, que no se iba a decepcionar, pobrecillo. Ahora me encuentro en mi cénit, empiezo a bailar, y a restregarme con todos los tíos que encuentro. Después del sexto tío, encuentro uno con una chupa de cuero, lo cojo por detrás y empiezo a cojerle de los pezones, él empina su trasero y yo me restriego en él. Entonces veo su rostro, y de entre todos los tíos a los que me restregaba y que este último me encantaba, resultaba ser mi hermano, y cuando él me ve a mí, no podemos reprimirnos una arcada por lo que habíamos hecho.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Hola Monotonía

Durante una semana pude relajarme, móvil apagado, sin conexión a internet, nada de televisión ni música. Sólo el sonido del mar de fondo, con el paisaje en cambio constante como entretenimiento, y largos paseos por la costa. A cada amanecer le daba la bienvenida con fervor, y me despedía del ocaso desde mi terraza.
 Hoy, he vuelto a la monotonía, de las bellas albas que contemplaba, ahora desde mi ventana, veo a mi viejo amigo y vecino el tabacoso. Se acabaron los sonidos del mar para ser sustituidas por su tos, o por el constante ruido de la calle. De oir las sirenas del mar, paso a oir las sirenas de ambulancias. Pero qué se le va a hacer, adiós dulces vacaciones de verano, hola monotonía.

lunes, 29 de agosto de 2011

El Duende del Alcohol

Estaba con los colegas celebrando un simulacro de cumpleaños, cuando mis amigos se percataron de que aún no había hechado ni un trago me ofrecieron un poco de ponche,al rechazarlo porque esa noche no tenía ganas de beber mucho, se me apareció de repente un especie de duende irlandés. Afirmaba ser el Duende del Alcohol, y esa cosa que flotaba a mi alrededor y que los demás no podían ver, me incitaba a beber de forma compulsiva, me decía: "Después de este vaso, tómate otro", "el alcohol es bueno, queremos alcohol".
 Al final me retumbaba tanto que cogí el "flis" mata-insectos rastreros y le rocié en la cara hasta que cayó al suelo junto a otras cucarachas muertas, completando así un cementerio algo peculiar.

martes, 23 de agosto de 2011

Mi papá es bueno

Hoy hemos ido al parque y he podido jugar con otros niños, mi papá estaba hablando con otro hombre, no parecía contento. Mi papá no lleva contento desde que mamá se fue, pero yo sé que él es bueno. El niño con el que estaba jugando me ha tocado la espalda y me ha dolido, al ver que me quejaba mucho, me subió la camisa y me vio los moratones que tenía, me enfadé con él y me fui.
 Esta noche no me he portado bien, eso es lo que dice mi papá. Y me lo dice desde que mamá se fue, pero yo sé que él es bueno.

lunes, 15 de agosto de 2011

Dando las gracias

Llego a la oficina y enciendo el ordenador, después de media hora de escribir por el Word, miro por si mi jefe está al acecho, me meto en mi Facebook y veo “tropecientasmil” felicitaciones por mi cumpleaños. Incluso de gente que no conozco en persona me felicitan. A mí estas cosas me dan un poco de corte. Yo no suelo hacerlo, salvo si conozco a esa persona y sé de antemano que ese día no lo voy a ver.
 Sin saber cómo agradecer a esas personas que han dedicado un rato en escribir, al fin se me ocurre una idea. Empiezo a coger sobres de mi gaveta, y en ella pongo pedazos de pastel que me ha hecho mi novia, y empiezo a enviarlo por correo ordinario a estas personas. Gracias a todos.

lunes, 25 de julio de 2011

Sobre ruedas

Mi perro no deja de tirar, es como si tuviera prisa por llegar a su destino. Trato de tranquilizarlo pero no se calma, es más, sigue tirando con ganas. De pronto mi perro se detiene, se sienta sobre sus cuartos traseros y observa con detenimiento lo que hay enfrente. Miro con atención aquello que ha hecho que mi perro se detenga, miro a un lado y a otro, pero sólo veo un pequeño parque de juegos, con unos niños corriendo y brincando entre toboganes y fortines. Y en ese momento es cuando la veo, veo aquello que hizo detener a mi perro, veo a una niña sentada en una silla de ruedas contemplando cómo juegan el resto de los niños. Su madre se le acerca para decirle algo y la niña niega con la cabeza, sonríe y su mirada se pierde entre los columpios. Yo me quedo observando aquella imagen, y pienso cómo será su vida, ¿podrá algún día caminar y jugar con otros niños? O ¿Siempre se quedará postrada en esa silla frustrándose y pensando que la vida es una mierda?, mis pensamientos son interrumpidos por un policía que me ha multado por dejar que mi perro excremente en vía pública.

lunes, 18 de julio de 2011

Fiestas de sábados

Por fin es sábado por la noche, toda esta semana he estado currando como una bestia y esta noche pienso pegarme la juerga a tope.
 Los colegas y yo llegamos a una discoteca enorme, llena de pivas esperando a que les eche el anzuelo. Y no se hacen de rogar, la primera, una pelirroja, me invita a una cerveza y a los dos minutos ya estamos comiéndonos la boca. Le toco los pechos con frenesí, toqueteo su culo que lo tiene firme, y siento su lengua entrar constantemente en mi boca.
 Salimos de la discoteca para pasar a otro nivel, ya estoy becerrísimo. De pronto veo a mi padre, no le he visto en años y voy y le veo ahí. Está enfadado, fuera de sí, y agarra a mi piva. Le voy a decir unas cuantas cosas a mi padre cuando de repente me dice que qué hago comiéndole la boca a su hija. Me quedo de piedra, ¿he estado tocando sin saberlo a la hija de mi padre? ¿Esa hermana que no he podido verla en años? No aguanto más y me vomito la camisa recién estrenada.

lunes, 27 de junio de 2011

Llamada con emergencia

Entre las llamas de la hoguera, diviso en el horizonte un barco que llega. Con dificultad, trato de coger el móvil y llamo al 1-1-2 para decirles lo que he visto. Me atiende una chica con voz cansada y exasperante. Le relato lo ocurrido y le pido si es posible que abatan el barco con los cañones que tiene el castillo en el muelle. Ella sin inmutarse, me suelta que en noches como esta siempre hay algún borracho gastando bromas, me cuenta su vida y empieza a llorar. Cuelgo a tiempo del siguiente sollozo, y antes de seguir con lo mío, me construyo un “fuerte-anticucarachas” con las botellas vacías.

lunes, 20 de junio de 2011

Mensaje en el sobrecito de azúcar

Me levanto feliz y contento, hoy tengo optimismo a tope, y con una sonrisa afronto la monotonía. Me dirijo al bar a por mi café, y en el sobre del azúcar leo: “Quizás sueñes con un bello futuro, pero recuerda que el mundo ya está manchado, es sucio, y malo. ¿Amor, amistad, confianza mutua entre los seres humanos? Tonto, no puedes confiar en nadie en este mundo corrupto”. Dejo el sobrecito de azúcar a  un lado y me tomo el café amargo. Y con el pesimismo de siempre vuelvo a la monotonía.

viernes, 3 de junio de 2011

De aquí “pa-llí”

Fin de semana, únicos dos días que, desde pequeño, son mis favoritos.
Cojo la bicicleta sin pensar esta vez adónde quiero ir o hasta dónde quiero llegar. Pedaleo y pedaleo hasta llegar al horizonte, allí me paro. Bajo la sombra de un árbol, un niño  prepara un funeral para su perro, le acompaño hasta que se marcha entre lágrimas y yo me monto en la bicicleta a la espera de más aventuras.

 Voy conduciendo por una carretera que de la que no recuerdo haber circulado antes. De repente me paro ante la imagen tan extraña a la que presencio. Un teléfono rojo en medio de la carretera. Empieza a sonar, miro alrededor y descuelgo el auricular. La voz de una chica me invita que vaya con ella y con sus amigos al lago, le digo que sí, y ella me da las instrucciones para llegar al lago. Al llegar me dicen que me bañe con ellos, dejo la bicicleta y me zambullo con el grupo. Al terminar me despido de ellos, y la chica que me habló por teléfono me regala una estrella de mar.

  De nuevo en ruta con la bicicleta, veo que ya está atardeciendo, y el cielo va cogiendo unos colores rosados, y una especie de aurora boreal invade el cielo. Mientras contemplo semejante espectáculo, la voz de una mujer me llama la atención. La mujer está en el jardín de su casa, y al llegar me ofrece chocolate con galletas para seguir mirando el cielo. Al terminar el ocaso la mujer me ofrece pasar la noche en su casa, de la cual acepto encantado, para poder seguir pedaleando al día siguiente con fuerzas renovadas.

jueves, 2 de junio de 2011

Canino Espacial

Canino Espacial  by fjcilustrador
Canino Espacial , a photo by fjcilustrador on Flickr.
Ya se sentía aburrido de ese pequeño planeta, y aunque se sentía feliz con su dueña y amiga, no se sentía feliz consigo mismo. El planeta en que habitaban era muy, muy, demasiado pequeño, y eso era lo que le estresaba.
Un día mientras su amiga dormía escribió una carta de despedida, le agradecía el tiempo que le había dedicado, sus cuidados, atención. Pero se disculpaba por tener que irse así, a escondidas, como si fura un fugitivo. Pero le prometía que volvería algún día, y que le contaría todas sus aventuras.
Así pues, se ató a la cintura un montón de globos, y poco a poco se fue elevando. Cuando ya se estaba alejando del planeta, venía corriendo su amiga, que, con lágrimas en los ojos se estaba despidiendo y que le esperaría.

miércoles, 1 de junio de 2011

Marcha

Me despierto y no veo tu rostro a mi lado, te veo de pie frente al armario, cogiendo tus cosas y poniéndolas en una maleta. Me incorporo mirando incrédulo lo que estás haciendo. Haces que no me ves y sigues recogiendo tus cosas con lágrimas en tus ojos. Te pregunto qué pasa, por qué te marchas. Pero tú sigues recogiendo sin contestarme.
Te marchas, y yo sigo en la cama, abrazando a tu hermana que aún duerme como un lirón.

martes, 31 de mayo de 2011

Pensamientos

Hoy es nuestro aniversario, y le he comprado a mi novia ése anillo que tanto le gustó cuando la vio.
 Primero fuimos al restaurante Apollo, en la que gracias a que tengo una amiga allí me pudo colar una mesa. Mi novia y yo tuvimos una de las mejores veladas, buen ambiente, música en vivo, y para el postre mi regalo. Ella abrió emocionada la pequeña caja, y al abrirlo sus ojos se empañaron en lágrimas, y en broma me dijo que yo era un tonto y que lo que ella quería en verdad era una plancha. Se puso el anillo y me abrazó. En ese momento ella se despegó de mí con brusquedad, parecía desorientada, como si tratara de poner algo en claro. Le pregunté que le pasaba, y ella me dijo que oyó una voz diciendo: “espero que merezca la pena este anillo, me ha costado un huevo”.   Me quedé atónito, era justo lo que yo pensaba cuando la abracé.
 Días más tarde encontré a mi novia muy desmejorada, no la había visto desde nuestra noche de aniversario en el restaurante, dijo que no podía dormir, que oía “voces”, pero las oía de las personas que estaban cerca de ella, la gente se mostraba simpática con ella y luego en pensamientos eran como apuñaladas en la espalda. Sus vecinos, amigos e incluso familiares, todos la criticaban negativamente y por fuera no eran más que palabras ensayadas. Me dijo que desde que se puso el anillo que le regalé  le está pasando esto. Me acerqué a abrazarla, y fue entonces que me rechazó. Dijo que no necesitaba consuelo de alguien que piense que está loca y que necesita ayuda psiquiátrica.
 Me marché, no supe más de ella hasta que la policía vino a mi casa preguntando por mi novia, y entonces supe que había muerto. Por lo visto trató de quitarse el anillo cortándose el dedo, pero que había alcanzado una arteria y había perdido mucha sangre antes de pedir ayuda. No encontraron el anillo y no se supo dónde o qué manos acabó.

lunes, 30 de mayo de 2011

Desaparecida

De camino al trabajo, voy sumido en mis pensamientos, de repente una chica me saluda, no me suena de nada pero por inercia la saludo. Me doy la vuelta y ella me saluda con la mano acompañada de una sonrisa. Confundido, trato de seguirla, pero de alguna manera la pierdo entre la gente. Vuelvo por el mismo camino, tratando de pensar quién puede ser aquella chica, entonces veo un cartel de “desaparecida” cuya foto es inquietantemente parecida a la chica que me saludó.


viernes, 27 de mayo de 2011

Lo Siento

Lo Siento  by fjcilustrador
Lo Siento , a photo by fjcilustrador on Flickr.
Me equivoqué, fue mi error, una estupidez por mi parte. Ahora me doy cuenta y me arrepiento de ello. No me daba cuenta de cuánto me apoyaba, de cuánto ella se ocupaba de mí, y yo despreciaba esos actos. Ahora ella está en otro planeta, alejándose cada vez de mi sistema solar para irse a otro. Pero creo que aún hay una solución, creo que aún puedo arreglarlo y decirle lo estúpido que fui. Escribo algo en un cartón, lo alzo todo lo alto que puedo y grito: “LO SIENTOOOO”.

jueves, 26 de mayo de 2011

La chica del último piso

Me dirigía al asadero que habían organizado los colegas, llego al nuevo edificio donde está viviendo ahora nuestro anfitrión, subo al ascensor y pulso el botón del último piso, donde dijo que vivía. Toco en el timbre y me recibe una chica muy guapa. Me saluda y me invita a pasar, por el pasillo pienso cuando ese don Juan de mi amigo se ha podido pillar a una pivona como esa y mis pensamientos son interrumpidos cuando me invita a sentarme en el sofá del salón. Veo que aún no hay nadie, ni mi amigo, así que supuse que fueron a comprar algo de última hora. La chica me trae algo de beber y sin darme cuenta ella y yo hablamos como si fuéramos amigos de toda la vida. Miro el reloj y veo que ha pasado hora y media desde que llegué, y le pregunto cuando vendrán los chicos. Ella me mira desconcertada y me dice que unos chicos iban a hacer una fiesta en el piso de abajo, que tal vez eran ellos a los que yo me refería. Avergonzado por mi error me levanto y me disculpo, recojo mis cosas cuando ella me pregunta si de verdad prefiero la fiesta que a ella, le digo que preferiría estar con ella hablando hasta el alba pero que no me quedaba otra, que la fiesta es la despedida de un amigo, y que tal vez no vuelva a ver en tiempo. Entonces con semblante triste me da un beso en la mejilla y yo le digo que volveré, y que podríamos estar juntos.
Llego a la fiesta, todos no divertimos, bueno, casi todos. Yo más bien estaba absorto en ella, y más por esa expresión al despedirme.
 Al día siguiente me levanto al mediodía, y voy a casa de ella con intención de ir a invitarla a comer. Llego al ascensor, le doy al último piso, y cuando llego a la puerta, noto algo extraño, veo la “pota” de la noche anterior que había hecho nuestro anfitrión, entonces vuelvo al ascensor para ir al último piso, pero no hay tal botón, ya estoy en el último piso. Voy por las escaleras, pero éstas conducen a la azotea, no me lo explico. Con un escalofrío recorriéndome la espalda me marcho a toda prisa.

miércoles, 25 de mayo de 2011

El Hoyo

Iba paseando con mi novia por el parque, cuando a unos metros de nosotros sucedió algo increíble. Vimos a una niña jugar, iba corriendo de un lado para otro cuando de pronto y justo delante de nuestras narices, la niña desapareció. Corrimos hacia donde había desaparecido y descubrimos un hoyo, pero no era un hoyo normal, ya que ésta se encontraba a unos diez centímetros del suelo. Intenté meter la mano en el hoyo, pero no encontraba a la niña, posiblemente fuera un pozo bastante hondo. Mi novia ya estaba llamando a emergencias, y después de quince minutos ya estaban la policía, bomberos, y nosotros explicando qué había pasado.
 Se armó un gran revuelo en ese parque, todo lo que sé a partir de ahora es sobre lo que sale en los periódicos, se dice que varios bomberos desaparecieron por el agujero, que lo que quedó de ellos fue la cuerda rota que lo sujetaban. Meses después encontraron a la niña, a veinte metros del hoyo y completamente empapada. Según las noticias, la niña afirma que estuvo en un mundo subterráneo, donde toda lógica era ilógica y los animales podían hablar. Ahora la niña está internada en un hospital psiquiátrico, estudiando la posibilidad de que fuera secuestrada y violada reiteradamente haciendo que su mente se cerrase a un mundo ficticio. Pero descartaron la posibilidad cuando encontraron a los bomberos en el mismo sitio y con los mismos síntomas.
Del hoyo no se volvió a hablar más cuando éste desapareció de forma misteriosa. Supongo que ahora estará cayendo por el, cualquier persona en cualquier parte del mundo.

martes, 24 de mayo de 2011

El vuelo de la asesina

Paz y tranquilidad, fueron las cosas que me dijo el médico que yo necesitaba, así que alquilé una casa en el campo, lejos de todo ruido, móviles, coches, jefes irritados y de todo tipo de estrés.
Hoy es un día estupendo, y decido internarme en el bosque. Siento como una especie de “paz verde” me inunda el alma y me siento más tranquilo. De pronto oigo un tremendo rugido, mi cerebro no es capaz de computar de qué tipo de animal puede hacer ese tipo de rugido pese haberme tragado todos los documentales de La 2. Acto seguido oigo cómo caen los árboles, unos pasos terribles se dirigen hacia mí, y entonces lo veo, pienso que es imposible pero aún así está delante y siento su aliento en mi cara. Un enorme dragón rojo dirige sus fauces hacia mi persona con intención de que yo me convierta en su menú del día. Entonces me marcho corriendo, ¿qué otra cosa podía hacer? De pronto, de la nada, una mujer de pelo dorado armada con un hacha, hace frente al dragón. Y como si estuviera metido en un juego de la Play 3, presencio una lucha encarnizada entre la chica y el enorme dragón. La joven dama logra esquivar todos los ataques de la bestia y en un momento dado ella le asesta el golpe de gracia. Yo apenas me puedo mover, tengo los nervios destrozados, pero de alguna manera me pongo en pie y le doy las gracias a mi salvadora. Ella parece no entenderme y de la misma manera que vino, se fue.
 A día de hoy sigo mal por los nervios, y nadie ha creído mi historia, pero para no olvidarla la he dibujado tal como la recuerdo.

lunes, 23 de mayo de 2011

Al final de las escaleras

Llevo un rato subiendo las escaleras porque el dichoso ascensor no funciona. Vivo en el quinto piso, y sin embargo, es como si llevase horas subiendo escaleras, no lo entiendo. Me paro a descansar, entonces, una chica que afirma ser vecina mía, pero a la que nunca he visto, se sienta a mi lado. Me habla de cosas sin sentido, de haber visto cosas más allá de estas escaleras, dijo presenciar la Luz, y a las Sombras. La dejo mientras sigue hablando y no se percata de mi marcha.
 Sigo subiendo, subo, subo más escaleras, pero no llego a mi casa. Descanso apoyándome en la barandilla, y miro detenidamente la distancia entre donde estoy hasta el final de las escaleras, y descubro perplejo que solo he subido un piso. Y entonces me doy cuenta, me veo a mí mismo al final de las escaleras, mi cuerpo tirado en el suelo en un gran charco de sangre.

viernes, 20 de mayo de 2011

Estrella Fugaz

Estrella Fugaz by fjcilustrador
Estrella Fugaz, a photo by fjcilustrador on Flickr.
Atravesando el universo, una chica va sujeta a una estrella fugaz. Al principio ella estuvo en tierra, hasta que vio pasar una bandada de aves. Entonces ella decidió surcar el universo y ver más allá de las estrellas.
Contempló un campo de estrellas, presenció como un perrito huía de su dueña atado en globos, conoció a una chica de pelo verde a la espera de algo que no estaba segura de qué. Atravesó la Vía Láctea montada en una Vaquirosa, y se detuvo en un pequeño planeta recogiendo estrellas.
Ahora, la chica, atraviesa el universo sujeta en una estrella fugaz, dispuesta a llegar lejos, muy lejos.

jueves, 19 de mayo de 2011

La pequeña Princesa

La pequeña Princesa by fjcilustrador
La pequeña Princesa, a photo by fjcilustrador on Flickr.
La pequeña Princesa se encontraba aburrida, no sabía que hacer, pues ya lo había hecho todo y la tarde aún era temprana para ir a acostarse. Ya había jugado con los sirvientes al escondite, jugado al ajedrez con su padre el rey, jugado a las cocinas con su madre la reina, y jugado con sus juguetes en su sala de juegos. Así que la Princesa no sabía qué más hacer.
Entonces entró su amigo el bufón real, y el le mostró otra manera de pasar el tiempo y también divertirse. El bufón condujo a la Princesa hasta la biblioteca real, en el que se almacenaban alrededor de mil libros, la Princesa nunca había estado en ese lugar y se quedó maravillada ante tal cantidad de libros. Desde entonces la pequeña Princesa pasaba todas las tardes leyendo libros, grandes y chicos, los que sólo tenían dibujos o incluso las que tenían palabras que ella no entendía en su totalidad. Y así la pequeña Princesa no se volvió a aburrir, pues ella ya había abierto las puertas de un nuevo mundo con las llaves de su imaginación.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Aquella niña de las gafas

Ojeando las fotos de cuando tenía siete años, encuentro una foto con mis compañeros de colegio, en ella hay una niña de la que ninguno de nosotros se acordaba ya. Cuando la vi por primera vez, me pareció tímida y reservada, y no me equivocaba. No hablaba con nadie, ni con las demás niñas. Nunca salía al patio a jugar, se quedaba sola en la biblioteca a leer, y con sus grandes gafas la llamábamos por ello la “loca de los libros”. Un día durante el recreo, oímos un grito proveniente de la biblioteca. Corrimos hacia allí y varios profesores estaban buscando el origen de aquel grito, yo me quedé mirando un libro que había abierto en una mesa junto con unas enormes gafas al lado. Lo que más me llamó la atención, era un dibujo que había en ese libro, era de una niña, de unos siete años huyendo aterrorizada de unos monstruos horribles. A partir de entonces nos dijeron que aquella niña de las gafas se había marchado a otro colegio, y sin embargo hasta el día de hoy, pienso que ella no ha salido de aquella biblioteca.

martes, 17 de mayo de 2011

Microrrelato

Me despierto en medio de la madrugada, algo carraspea la ventana, no logro ver qué es. A continuación oigo pequeños pasos correteando por mi habitación. Me quedo quieto un rato, y cuando trato de levantarme no puedo, una especie de hilandera me tiene atado. Y entonces las veo, subiendo hacia mí, unas arañas hambrientas de mi carne.