martes, 17 de mayo de 2011

Microrrelato

Me despierto en medio de la madrugada, algo carraspea la ventana, no logro ver qué es. A continuación oigo pequeños pasos correteando por mi habitación. Me quedo quieto un rato, y cuando trato de levantarme no puedo, una especie de hilandera me tiene atado. Y entonces las veo, subiendo hacia mí, unas arañas hambrientas de mi carne.

2 comentarios:

  1. los sueños se enredan en las telarañas del cerebro y van agonizando hasta quedarse convertidos en materia residual, vuelven a quedar nuevos sueños atrapados en ella y se desvanecen, y asi sucesivamente en un ciclo sin final.
    Un saludo Felipe, te sigo

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  2. me alegro que te hayas abierto un blog, me encantan tus historias, como siempre!!! besossss

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